Y llegó el momento del emplatado final y lo disfrutamos mucho.
Con cariño, esfuerzo y creatividad aprendimos que
no somos perfectos pero que juntos formamos un GRAN EQUIPO.
Que en la cocina como en la vida el ingrediente secreto siempre es el AMOR.
Que en esto de las injusticias NO DEBEMOS LAVARNOS LAS MANOS y
que ningún cocinero nace aprendido, absolutamente
TODO se APRENDE INTENTANDO.
Feliz Carnaval